Amanda Muñoz, periodista Ciencia en Chile.- En un avance crucial para la ciencia y la salud pública de la región, Chile ha establecido el primer Biorepositorio Chileno de COVID-19, una iniciativa científica de la Red de Genómica COVID-19 de Chile (C19-GenoNet), coordinado por el Biobanco de la Universidad de Chile, que impulsa el estudio de la genética del COVID-19 y sus efectos a largo plazo.
Con más de 17,000 muestras biológicas recolectadas de 2,262 participantes, este biobanco (un repositorio organizado de muestras biológicas humanas, como sangre, saliva y ADN) se presenta como un recurso clave para entender las disparidades en la respuesta al virus entre las poblaciones latinoamericanas, y contribuirá significativamente a la investigación global sobre COVID-19 y Long COVID (COVID prolongado, una condición en la que los síntomas del COVID-19 persisten durante meses después de la infección inicial).
Chile se convierte así en uno de los pocos países en América Latina en contar con una infraestructura multicéntrica de estas características. En tan solo 8 meses, entre octubre de 2020 y febrero de 2021, se logró reclutar a un grupo diverso de participantes que representan la heterogeneidad genética de la población chilena. A pesar de la centralización de la población en algunas regiones, la distribución geográfica de los participantes fue equilibrada, con una notable inclusión de regiones del sur y norte del país.
El biorepositorio no solo ofrece un valioso conjunto de muestras biológicas, sino que también proporciona un panorama detallado de la composición genética de los participantes. Más del 44% de los inscritos tiene ascendencia amerindia (un componente genético que proviene de los pueblos indígenas de América), un factor crucial para entender cómo las características hereditarias pueden influir en la gravedad de enfermedades como el COVID-19. De este porcentaje, los participantes con ascendencia mapuche (un grupo indígena de Chile) representan una parte significativa de la muestra, lo que abre la posibilidad de estudiar cómo las poblaciones indígenas pueden tener respuestas biológicas diferentes ante el virus.
Según los resultados preliminares, las muestras de ADN (material genético que contiene las instrucciones necesarias para el funcionamiento de los seres vivos) recolectadas muestran una variabilidad significativa en la composición genética, con un promedio de 52.4% de ascendencia europea, un 1.6% de ascendencia asiática, un 2.0% africana, más el 44% amerindia, reflejando la rica mezcla étnica de la población chilena.
La calidad de las muestras recolectadas es un elemento fundamental para garantizar que los resultados científicos sean precisos y reproducibles. En este sentido, el biorepositorio ha logrado una tasa de efectividad del 91.7% en la recolección completa de muestras biológicas, un índice excepcional que asegura la fiabilidad de los datos y la viabilidad de futuras investigaciones genéticas. En total, se han recolectado más de 17,600 muestras de sangre, plasma, ADN y capa leucocitaria (una capa que se obtiene al centrifugar la sangre y contiene las células inmunológicas, como los glóbulos blancos). Estas muestras servirán para realizar estudios que busquen entender cómo los factores genéticos y ambientales influyen en la respuesta al COVID-19 y su evolución hacia Long COVID.
El fenómeno del Long COVID se refiere a la persistencia de síntomas como fatiga, dificultad para respirar, dolor muscular y problemas cognitivos durante un periodo prolongado tras la infección inicial por el virus. A pesar de que la mayoría de los pacientes con COVID-19 se recuperan, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre un 10%-20% de los infectados pueden desarrollar Long COVID, aunque actualmente nuevos estudios indican que el porcentaje es mayor. Los estudios genéticos, como los que se están realizando con las muestras del Biorepositorio chileno, son fundamentales para identificar qué factores predisponen a ciertas personas a desarrollar esta enfermedad prolongada.
El Biorepositorio no solo tiene un valor para entender las bases genéticas del COVID-19, sino que también es un paso importante hacia la medicina personalizada. Este enfoque busca adaptar los tratamientos médicos a las características individuales de cada paciente, basándose en su perfil genético y otros factores. Con la recopilación de datos detallados sobre la genética, antecedentes médicos y condiciones preexistentes de los participantes, los investigadores podrán diseñar estrategias más eficaces para tratar y prevenir el COVID-19 en diferentes grupos de población.
El Biorepositorio Chileno de COVID-19 forma parte de la Red de Genómica COVID-19 de Chile (C19-GenoNet), que busca integrar a las poblaciones latinoamericanas en la investigación global sobre el COVID-19. Los datos y las muestras recolectadas estarán disponibles para investigaciones internacionales, fomentando la colaboración entre científicos de todo el mundo.
El biorepositorio está abierto a nuevos colaboradores, y los investigadores interesados pueden acceder a los datos a través del catálogo de la red, disponible en línea (https://redcovid.uchile.cl/).