Ricardo Verdugo, Profesor Asistente, Director de GENOMED Lab, miembro del Departamento de Oncología Básico Clínico de la Facultad de Medicina en la Universidad de Chile e Investigador Asociado en la Universidad de Talca, se destaca por su trayectoria y colaboraciones con la red de Biobanco UCh.
Con doce años de experiencia colaborando con el Biobanco, el académico nos comentó un poco del importante rol que ha tomado la institución, siendo un referente para sus pares gracias a la calidad de sus trabajos y equipo profesional.
Cuéntenos cómo nació el vínculo de colaboración con Biobanco UCh. ¿En qué momento se unió a la red?
Yo, como muchos otros investigadores de la Universidad de Chile, teníamos colecciones de muestras recolectadas en distintos proyectos. Sin embargo, no contábamos con las capacidades ni recursos para almacenarlas de manera segura ni para hacerlas disponibles para futuras investigaciones. Así, los investigadores del Centro de Investigación y Tratamiento del Cáncer (CITC) de la Facultad de Medicina formamos en 2012 el primer Biobanco la UCh. En sus inicios, su operación fue en base a la colaboración voluntaria de los académicos interesados. Por mi parte, apoyé con el soporte informático para sus operaciones. Con el correr de los años, y gracias al liderazgo de la Dra. Alicia Colombo, el Biobanco se fue profesionalizando para llegar a ser lo que es hoy. Sus labores ya no se limitan al almacenamiento de muestras, sino que dan apoyo profesional en el reclutamiento, documentación de procesos, análisis de laboratorio, entre otros. Actualmente, son un aliado irremplazable en todos mis proyectos que consideran muestras biológicas humanas.
¿Cuáles son sus colaboraciones dentro del Biobanco? ¿A qué se ha dedicado?
El Biobanco ha participado activamente en las etapas de diseño de las colecciones, reclutamiento y almacenamiento de las muestras, documentación y gestión de datos de tres proyectos que yo he liderado. Dentro de ellas, destacó el Proyecto C19-GenoNet, en el cual contamos con la participación de más de 3.300 pacientes de COVID-19 y el Biobanco UCh ha tenido un rol protagónico en todas las actividades de reclutamiento y en la generación de un biorepositorio con nodos en distintas ciudades entre Arica y Punta Arenas.
Estas actividades son las que aseguran el estándar de calidad internacional del Biobanco. Por una parte, puedes ver la confianza y fidelidad que los usuarios generan con nosotros, y por otra, las constantes capacitaciones que permiten que los investigadores asociados estén siempre actualizados.
Dr. Ricardo Verdugo
¿Qué aspecto del Biobanco UCh cree que lo diferencia de otros en nuestro país?
El estar abierto a la comunidad, donde cualquier investigador puede tener acceso al material y datos que almacena. El Biobanco tiene ese plus, que está ligado a su gran profesionalismo y a su espíritu colaborativo con la comunidad científica.
Es por esto que siempre que tengo la oportunidad, comparto mi experiencia con el Biobanco UCh, por ejemplo, en seminarios y congresos. Lo pongo siempre como ejemplo a replicar en otras instituciones.
Y si tuviera que mencionar algún desafío para la red, ¿cuál sería?
Mantener este estándar de calidad, obtener certificaciones internacionales y financiamiento a largo plazo para permitir la creación de grandes colecciones estratégicas que toman muchos años y que no es posible financiar mediante proyectos de investigación.